Lunes 16 de abril de 2012 ED/ Héctor Rojas
Durante el actual proceso electoral 2012 todos los aspirantes a la Presidencia de México hacen referencia al tema educativo, incluso hay quien se autodenomina como el “candidato de la educación”; sin embargo, se ha documentado durante décadas cómo los candidatos e incluso los gobernantes subrayan la importancia de la educación en el discurso, sin que a la fecha se haya mejorado la calidad educativa o abatido el analfabetismo.
Las cifras ponen en perspectiva el rezago. En México hay cerca de cinco millones de personas que no saben leer ni escribir, situación que afecta principalmente a los pueblos originarios; esta desigualdad hace que entre la población indígena sólo tres de cada 100 personas logren acceder a la educación universitaria.
El promedio de escolaridad del mexicano es de 8.6 grados, lo cual equivale a que el país no ha concluido la secundaria; aún más, siete de cada diez que alcanzan a terminar la educación básica “no han logrado los propósitos educativos establecidos por el currículo nacional”, según ha reconocido el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Asimismo, existe una fractura entre los funcionarios públicos y los investigadores dedicados al ámbito educativo, lo cual también tiene su origen en el pobre desempeño del Sistema Educativo Nacional (SEN), esto, de acuerdo con Carlos Muñoz Izquierdo, académico del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana (UIA).
Para el ex subsecretario de Educación Básica, Gilberto Guevara Niebla, esta situación de la educación mexicana responde a “la forma en que los intereses políticos se han cruzado con los intereses educativos”.
Según Guevara Niebla, estos intereses llevaron al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) a formar el Partido Nueva Alianza (Panal), el cual -según él- se creó con recursos emanados del sector educativo y hoy tiene como candidato a la Presidencia a Gabriel Quadri de la Torre.
Destaca que una de las propuestas de Quadri de la Torre -quien se llama a sí mismo el candidato de la educación- para apuntalar la calidad del sistema educativo es “perfeccionar” la Evaluación Nacional del Logro Educativo en Centros Escolares (ENLACE), además de mantener la entrega de cuotas de la SEP al SNTE tal como está actualmente, medidas que son “peligrosas”, señalaron para Educación a Debate Sylvia Schmelkes (UIA), Manuel Gil Antón (Colmex) y Olac Fuentes Molinar (ex subsecretario de Educación Básica).
Por su parte, el candidato a la Presidencia por la Coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), Enrique Peña Nieto, tiene como una de sus propuestas de campaña “alcanzar la cobertura universal desde preescolar hasta bachillerato”, lo cual de acuerdo con los expertos constituye una promesa falsa, pues el Senado aprobó una ley que establece un periodo de una década para lograr la universalidad del bachillerato y, además, el INEE ha reconocido que este periodo es insuficiente para lograr tal cometido.
En tanto, la candidata del Partido Acción Nacional (PAN),Josefina Vázquez Mota, presentó propuestas que pretenden darle continuidad a las actuales políticas educativas, con lo cual sugiere que se siga estimulando a los maestros a través del desempeño que obtienen sus alumnos en pruebas como ENLACE, cosa que representa una medida errónea e insuficiente según los académicos consultados.
Finalmente, el candidato de la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador, se distinguió al anunciar que de llegar a la Presidencia pondría al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a Juan Ramón de la Fuente, quien fue rector de la UNAM; el aspirante también promete revisar y reformar el actual modelo pedagógico y acotar el poder de la cúpula del SNTE, sin embargo, los especialistas señalan como necesario que el tabasqueño especifique cómo realizará estos dos últimos cambios.
Las elecciones se realizarán el 1 de julio de 2012.
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