- Si algo puede salir mal, saldrá mal.
- Todo lleva mas tiempo del que Usted piensa.
- Si existe la posibilidad de que varias cosas vayan mal, la que cause mas perjuicios será la única que vaya mal.
- Si Usted intuye que hay cuatro posibilidades de que algo vaya mal, y las evita, al momento aparecerá una quinta posibilidad.
- Cuando las cosas se dejan a su aire, suelen ir de mal en peor.
- En cuanto se ponga a hacer algo, se dará cuenta de que hay otra cosa que debería haber hecho antes.
- Cualquier solución entraña nuevos problemas.
- Es inútil hacer cualquier cosa a prueba de tontos, porque los tontos son muy ingeniosos.
- La naturaleza siempre esta de parte de la imperfección oculta.
- La Madre Naturaleza es una perezosa.
domingo, 13 de febrero de 2011
Las leyes de Murphy
Una ley de Murphy es una manera de explicar los infortunios en todo tipo de ámbito. Su creador fue Edward A. Murphy Jr, luego de una prueba de sus cohetes saliera mal. Enojado, exclamó “Si hay mas de una forma de hacer un trabajo, y una de ellas culminara en desastre, alguien lo haría de esa forma”, y de acá se originó la frase central de estas leyes: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. A continuación, podemos leer los 10 corolarios en los que se resumen las Leyes de Murphy:
miércoles, 9 de febrero de 2011
México, lejos de sociedad del conocimiento: Narro
El rector de la UNAM afirma que es preocupante que los mexicanos tengan 9 años en promedio de escolaridad
México no se ha insertado en la sociedad del conocimiento, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.
Al presentar la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, en la Rectoría de esa casa de estudios, explicó que "preocupa" que los mexicanos tengan 9 años en promedio de escolaridad.
"Nos preocupa el rezago de más de 33 millones de mexicanos y dentro de ellos los 6 millones que no saben leer ni escribir, y eso hace vulnerable la posibilidad de incorporarnos plenamente a la sociedad del conocimiento", afirmó.
Frente a los representantes de los máximos órganos de gobierno de la universidad, del secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, y del subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, el rector dijo que México no ha podido resolver el acceso abierto, democrático y amplio al conocimiento.
Pidió a ambos representantes de la educación superior y de la educación básica en el país difundir la Enciclopedia en sus respetivos niveles debido a que incluye los conocimientos mínimos fundamentales de este siglo.
La obra está dividida en cinco tomos y 13 disciplinas que fueron elaboradas por 86 académicos de diversas instituciones.
"No se trata de una Enciclopedia como un arsenal de conocimiento, sino de una visión crítica... con leguaje sencillo", planteó el rector.
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González, dio a conocer al finalizar la presentación que se presentará ésta Enciclopedia al proceso de adquisiciones de bibliotecas de las secundarias del país, con el propósito de que los 30 mil planteles puedan contar con un ejemplar.
niz/fml
Ciudad de México | Miércoles 09 de febrero de 2011 Nurit Martínez | El Universal15:12
Al presentar la Enciclopedia de Conocimientos Fundamentales, en la Rectoría de esa casa de estudios, explicó que "preocupa" que los mexicanos tengan 9 años en promedio de escolaridad.
"Nos preocupa el rezago de más de 33 millones de mexicanos y dentro de ellos los 6 millones que no saben leer ni escribir, y eso hace vulnerable la posibilidad de incorporarnos plenamente a la sociedad del conocimiento", afirmó.
Frente a los representantes de los máximos órganos de gobierno de la universidad, del secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, y del subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, el rector dijo que México no ha podido resolver el acceso abierto, democrático y amplio al conocimiento.
Pidió a ambos representantes de la educación superior y de la educación básica en el país difundir la Enciclopedia en sus respetivos niveles debido a que incluye los conocimientos mínimos fundamentales de este siglo.
La obra está dividida en cinco tomos y 13 disciplinas que fueron elaboradas por 86 académicos de diversas instituciones.
"No se trata de una Enciclopedia como un arsenal de conocimiento, sino de una visión crítica... con leguaje sencillo", planteó el rector.
El subsecretario de Educación Básica, Fernando González, dio a conocer al finalizar la presentación que se presentará ésta Enciclopedia al proceso de adquisiciones de bibliotecas de las secundarias del país, con el propósito de que los 30 mil planteles puedan contar con un ejemplar.
niz/fml
martes, 8 de febrero de 2011
martes, 1 de febrero de 2011
La privatización de la escuela pública
Soledad Loaeza.
Profesora e Investigadora de Ciencia Política
Sábado, Enero 22, 2011
La distribución de propaganda del Partido Nueva Alianza, PANAL, entre los alumnos de primaria de las escuelas de Baja California sur, que reportó La Jornada (17/01/2011), es una de las expresiones más grotescas de la debilidad gubernamental y de la arrogancia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, y de su lideresa. Es también una prueba de que las corporaciones del antiguo régimen son hoy tanto o más poderosas que en el pasado, y un lastre para nuestra frágil democracia. No obstante, lo más escandaloso de este caso es que una vez más los maestros del sistema público han demostrado que sus intereses particulares están por encima de su responsabilidad magisterial, y del interés del niño, o de la niña. De esta manera, se está imponiendo la privatización de la educación pública; y yo me pregunto, ¿Cuál puede ser la autoridad moral de un maestro que está movido fundamentalmente por la determinación de defender la presencia de un partido que no tiene ideología propia, que es un parásito del SNTE, cuyos recursos sostienen las tácticas de movilización partidista y las estrategias electorales? En lugar de que sean líderes de sus comunidades por sus virtudes, son individuos poderosos que se imponen por el temor que infunden –por ejemplo, de suspender clases si no se les dan las posiciones que exigen en el gobierno, como ocurrió recientemente en Tamaulipas–, por las componendas que proponen – comisiones a cambio de buenas calificaciones–.Basta aplicar un examen de ortografía, de matemáticas o de historia de México a un grupo de adolescentes, para comprobar el elevadísimo costo que el poder del sindicato de maestros ha significado para nuestras niñas y niños. Basta escuchar las entrevistas espontáneas a simples transeúntes, para no mencionar a muchos de nuestros legisladores, cuya capacidad de expresión verbal es nula, que transmiten el radio y la televisión para preguntarnos ¿qué hemos hecho de la educación?
Por estas y muchas otras razones resulta indignante que ante el reporte de las actividades del PANAL en las escuelas de Baja California sur, por una parte, las autoridades educativas nacionales y locales reaccionen timoratas y se escuden en un “Yo no sé, voy a ver”, y por la otra, el partido de Elba Ester Gordillo sostenga que está actuando “a favor de los derechos de los niños.” De veras que se están riendo de nosotros en nuestras barbas. ¿Derecho a qué? ¿A ser un vehículo para que ese partido, que no tiene más aspiración que alimentar la capacidad de influencia de su lideresa, obtenga información sobre los padres de familia? ¿Derecho a tomar como modelo de comportamiento ejemplar a los líderes magisteriales?¿Derecho a las clases de civismo que imparte día con día un partido al que solo le interesa medrar del cambio democrático, y que cuando así lo hace corroe esas mismas instituciones que le han permitido florecer? ¿Derecho a aprender que la política es sólo abuso?
Hubo un tiempo en que la educación pública era considerada una prioridad del país próspero, democrático y optimista que queríamos construir. Recordemos simplemente los recursos invertidos en libros de texto, desayunos escolares, construcción de escuelas. Hoy, sin embargo, este tema fundamental para el futuro ha sido relegado a segundo, si no es que a tercer término, frente a los intereses de corto plazo de los maestros, como lo demuestran los análisis de Gilberto Guevara Niebla y los resultados de la prueba PISA. El deterioro de la educación pública está estrechamente asociado con la privatización, es decir con el hecho de que el SNTE se ha apropiado de ella, para transferirla al PANAL, su brazo electoral. Y este partido la utiliza para negociar con otros partidos, apoyo a sus muy particulares demandas. ¿Qué puede enseñar a los niños un gremio que mira con toda naturalidad cómo su dirigente pasa de una alianza con el PAN a otra con el PRI, sin ningún tipo de explicación?
La buena disposición de los gobiernos panistas a ceder la escuela pública al SNTE refleja muchas cosas, pero entre otras la más perversa es el desprecio que al PAN siempre le ha inspirado la educación pública, en la que no cree ni ha creído jamás. Ingenuamente se ha aferrado al prejuicio de que la educación privada es mejor, y piensa que así es porque ahí no hay sindicatos ni derechos para los maestros. Lo peor de todo es que el desastre educativo no se detiene en las puertas de la escuela privada, ni siquiera porque está al abrigo del SNTE. Pero los panistas, y una proporción importante de las clases medias así lo creen, sin más fundamento que su propio y acendrado antisindicalismo. Por esa razón ¿qué puede importarles lo que pase en las escuelas públicas? “Al fin que”, dirán los panistas, “siempre han sido malas.”
Por estas y muchas otras razones resulta indignante que ante el reporte de las actividades del PANAL en las escuelas de Baja California sur, por una parte, las autoridades educativas nacionales y locales reaccionen timoratas y se escuden en un “Yo no sé, voy a ver”, y por la otra, el partido de Elba Ester Gordillo sostenga que está actuando “a favor de los derechos de los niños.” De veras que se están riendo de nosotros en nuestras barbas. ¿Derecho a qué? ¿A ser un vehículo para que ese partido, que no tiene más aspiración que alimentar la capacidad de influencia de su lideresa, obtenga información sobre los padres de familia? ¿Derecho a tomar como modelo de comportamiento ejemplar a los líderes magisteriales?¿Derecho a las clases de civismo que imparte día con día un partido al que solo le interesa medrar del cambio democrático, y que cuando así lo hace corroe esas mismas instituciones que le han permitido florecer? ¿Derecho a aprender que la política es sólo abuso?
Hubo un tiempo en que la educación pública era considerada una prioridad del país próspero, democrático y optimista que queríamos construir. Recordemos simplemente los recursos invertidos en libros de texto, desayunos escolares, construcción de escuelas. Hoy, sin embargo, este tema fundamental para el futuro ha sido relegado a segundo, si no es que a tercer término, frente a los intereses de corto plazo de los maestros, como lo demuestran los análisis de Gilberto Guevara Niebla y los resultados de la prueba PISA. El deterioro de la educación pública está estrechamente asociado con la privatización, es decir con el hecho de que el SNTE se ha apropiado de ella, para transferirla al PANAL, su brazo electoral. Y este partido la utiliza para negociar con otros partidos, apoyo a sus muy particulares demandas. ¿Qué puede enseñar a los niños un gremio que mira con toda naturalidad cómo su dirigente pasa de una alianza con el PAN a otra con el PRI, sin ningún tipo de explicación?
La buena disposición de los gobiernos panistas a ceder la escuela pública al SNTE refleja muchas cosas, pero entre otras la más perversa es el desprecio que al PAN siempre le ha inspirado la educación pública, en la que no cree ni ha creído jamás. Ingenuamente se ha aferrado al prejuicio de que la educación privada es mejor, y piensa que así es porque ahí no hay sindicatos ni derechos para los maestros. Lo peor de todo es que el desastre educativo no se detiene en las puertas de la escuela privada, ni siquiera porque está al abrigo del SNTE. Pero los panistas, y una proporción importante de las clases medias así lo creen, sin más fundamento que su propio y acendrado antisindicalismo. Por esa razón ¿qué puede importarles lo que pase en las escuelas públicas? “Al fin que”, dirán los panistas, “siempre han sido malas.”
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